20 de marzo de 2011

es domingo y tengo resaca de tanto amor.

                                    PARTE 2
Abrí ansiosa la puerta sin saber que podría ser lo que iba a ocurrir, pero, miré de arriba a abajo, de izquierda a derecha, a todos lados, y no encontré nada, absolutamente nada, solo mi viejo felpudo en el que, esperad, debajo del felpudo... ¿qué es eso? debajo del felpudo asomaba una nota, estoy segura de que era suya, ¿de quién iba a ser si no? la cojo rápidamente, casi me caigo de la intriga, Ahora te aguarda tu última sorpresa, coge tus Ray-Ban negras, tu nuevo iPod nano y baja rápido, cruza la calle y entra en el callejón de la esquina, allí está la última sorpresa.
                                             Recuerdos, Micky.


Le hago caso, para variar, cojo rápidamente mis Ray-Ban, mi iPod y las llaves de casa y bajo corriendo, me cruzo a la pesada de mi vecina, pero no tengo tiempo de pararme a hablar, me espera una sorpresa a la vuelta de la esquina, y no estoy dispuesta a hacerla esperar más. Cruzo la carretera como un rayo y giro la esquina.
Sentado en unos escalones y junto a una vespa roja está un muchacho moreno, podríamos decir casi pelirrojo y con unas Ray-Ban wayfarer negras, fumándose un cigarrillo; estoy segura, es él, el es Miguel, en ese momento me ve,da la última calada y tira el cigarrillo al suelo, se acerca a mi, cada vez mas, casi puedo oír sus pensamientos, entonces, el me da un beso leve en la mejilla, que ojalá hubiera acabado en mas que un beso en la mejilla, pero no es así... solo un beso. Espera, ¿solo un beso? no, es el beso, ese beso que yo no sabía que para mi iba a ser tanto. Después de eso, se hacerca y me susurra al oido, buenos días, Princesa; en ese momento, me derrito en todos los sentidos. 
Entonces, él se quita las gafas de sol y puedo observar perfectamente sus preciosos ojos azules, pero vuelvo a la realidad, venga Esther, vuelve en ti, se una persona civilizada, no no puedo, es tan perfecto... La razón se entrecruza con mis prejuicios.
-Bueno...-intento volver al mundo real- y, ¿qué haces aquí? 
-Pues estoy esperándote.
-¿Esperándome?, ¿a mi?, ¿y cuánto tiempo llevas esperando aquí?
-No lo sé, pero no importa, lo bueno se hace esperar ¿no?
-Yo a ti no he tenido que esperarte, por lo visto lo bueno a veces te busca, y te encuentra, y me encanta que me encuentres...bueno, y ahora ¿qué? ¿a dónde vamos?
-Eso es una sorpresa...-entonces el saca de la nada dos maletas diminutas, una azul marino y otra color malva- Toma, esta es la tuya, la ropa que hay dentro la he elegido yo, espero que te guste, espero haber acertado con la talla...-hace una pausa, mientras que yo abro la maleta y veo la ropa, todo es precioso, y es de mi talla, no me lo puedo creer, no puedo creer que esto me esté pasando a mi- entonces, ¿qué?, ¿nos vamos?
Irnos a Sevilla... ¿ahora? así, sin planear nada, sin prepararnos y sin saber donde vamos a dormir esta noche, ni siquiera se si esa moto tendrá la suficiente gasolina como para llegar desde Huelva hasta Sevilla... esto es una locura pero...si el amor no es locura ¿es amor? No, no lo es, nos vamos, está decidido, me voy con él, con Micky, corrigo, Miguel, es nuestro momento, ahora o nunca.

2 comentarios:

Quiero desaparecer, que nadie sepa nada de mi... Ser una Don Nadie, que es lo que llevo siendo desde que te fuiste .