estúpida.

Por primera vez, después de, no lo sé exactamente, digamos muchos e incluso tal vez demasiados años Carol dejaba atrás sus pantalones extra anchos y extra cagados y se decidía a enseñar sus esbeltas esqueléticas piernecitas de porcelana al mundo, una falda rosa palo de volantes, y una camiseta de tirantes blanca con un gran cinturón marrón y unas cuñas puede que excesivamente altas para su corta edad. "Voy ridícula" decía, "soy ridícula" pensaba.
Su corta melena color avellana brillaba hoy mas que nunca, hoy tendría que estar perfecta, la entrevista mas importante de su vida iba a dar comienzo, debería de deslumbrar esta mañana de Abril más que ninguna, pero, algo fallaba en ella, tal vez, ¿su exceso de altura?, ¿o tal vez su gran cantidad de maquillaje?, no, todo aquello era perfecto, lo justo y necesario, lo que fallaba en ella, es que era todo una mentira, esa chica tan bien vestida, peinada y con una sonrisa tan deslumbrante no era ella, no, solo era una chica mas esperando ser admitida en Harvard y nada más o al menos, por ahora.